Es bueno tener una idea clara de cuánto dinero se está gastando frente a cuánto se está ganando. Si se tiene una deuda con intereses elevados, puede ser útil hacer un plan para pagar primero la deuda antes de invertir.


Elaboración de presupuesto

Elaborar un presupuesto es uno de los mejores hábitos financieros que se pueden iniciar a cualquier edad. Le ofrecerá una imagen más clara de cómo gestiona su dinero y le ayudará a tomar las decisiones financieras adecuadas para usted.

Un presupuesto puede ayudarle a controlar sus ingresos y gastos, a estar al corriente de las facturas y a calcular cuánto necesita ahorrar para alcanzar sus objetivos financieros.


Ahorro

Ahorrar le ayuda a alcanzar objetivos a corto plazo. Esto puede ser algo tan modesto como ahorrar para un nuevo teléfono o unas entradas para un concierto. O podría ser para crear un fondo de emergencia que le ayude en un momento de incertidumbre en el futuro.

Normalmente, los objetivos de ahorro implican una cantidad específica de dinero que sabe que necesita ahorrar.

Por ejemplo, si quiere tener un fondo de emergencia equivalente a tres meses de gastos de subsistencia, podrá calcularlo basándose en su gasto mensual actual.

Puede apartar dinero para el ahorro cada mes o cada semana, en función de su flujo de dinero. Intente convertirlo en un hábito automático configurando transferencias directas de una cuenta bancaria a otra.

Se puede ahorrar dinero:

  • Estableciendo un depósito directo para el mismo día en que se paga la nómina
  • Haciendo un plan de ahorro para su devolución de impuestos
  • Usando aplicaciones de ahorro o funciones de «redondeo» en su banca electrónica
  • Recogiendo los billetes y monedas sobrantes en un bote al final de la semana

Merece la pena hacer del ahorro un hábito. Con el tiempo, incluso las pequeñas cantidades se acumulan.

Guarde sus ahorros en algún lugar al que pueda acceder rápidamente cuando los necesite, pero en un lugar seguro, como una cuenta de ahorros. Estas cuentas le ayudarán a hacer crecer su dinero mediante el interés compuesto.

Las cuentas corrientes y de ahorro son generalmente el lugar donde la gente deposita el dinero que piensa gastar pronto.

Una cuenta de ahorro puede utilizarse para apartar dinero para emergencias o para ahorrar para una gran compra. Una cuenta corriente puede utilizarse para los gastos diarios o para pagar las facturas. Una cuenta de inversión puede utilizarse para invertir.

Si tiene menos de 18 años, puede abrir una cuenta corriente o de ahorro con la ayuda de uno de sus padres o de su tutor. Para abrir una cuenta, deberá disponer de dos documentos de identidad aceptables. Para abrir una cuenta de inversión, sus padres o abuelos tendrán que abrir una cuenta fiduciaria para usted.

Hay varios tipos de entidades financieras que ofrecen este tipo de cuentas:

  • Bancos y sociedades fiduciarias
  • Cooperativas de ahorro y crédito
  • Empresas de inversión

Planes registrados

Para ayudarle a ahorrar, el Gobierno de Canadá ha creado varios planes de ahorro e inversión. Denominados «planes registrados», son cuentas que pueden contener dinero en efectivo o inversiones cualificadas.

Estas cuentas pueden utilizarse como cuentas de inversión o de ahorro. No están pensadas para el uso diario como una cuenta corriente.

Kits de recursos útiles

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